Estamos en la estela ahora, pero el conflicto tuvo un comienzo y un desarrollo, hubo un punto, no se cual, y no se si para todos nosotros el mismo, sin embargo hubo algo, hubo un momento en el que se trazó una raya, se ilumino un limite muy claro. Estaba allí, y se hizo difícil hacerse el zonzo: del otro lado de la línea, toda la oposición, con los medios, rápidamente transformados en fierros mediáticos, disparando sin parar, sin exagerar, no descansaron nunca, la clase media desembozada, con la careta a media asta mostrándose, dejando entrever lo suficiente para espiar toda su monstruosidad, (sabemos que la clase media como concepto es demasiado abarcativo, merecería darle matices, entonces recordemos a don Arturo, digamos el medio pelo), exhibiendo sin poder, ni querer ocultar su destemplado odio gorila. Realmente y aun sabiendo perfectamente como es, donde detectar y teniendo en claro todas las formas solapadas de gorilada, quedé boquiabierto al ver esa ofensiva, allí en frente de mí estaban ellos, llenos de odio, de desprecio, de asco.
Durante el desarrollo del conflicto, y mas allá del contenido de la resolución que lo desencadena, y mas allá de la cantidad de modificaciones en beneficio de pequeños productores, en definitiva a medida que se corregían cosas, se pudo ver con claridad cómo esa raya, esa marca, configuraba un mapa, una topografía nueva; una región que aún hoy es difusa, siendo muy virulenta en sus albores, unos ejemplos para ilustrar nomás me refiero a tipos de los medios, llamémosle conocidos, a decir verdad uno sabe que Ernesto Tenembaun es gorila, por muchas cosas, sin embargo, verle temblar la boca, el acelerarse de su ya atropellada dicción al despotricar contra la señora presidente, notar esa violenta desesperación en el ataque, agreguemos que a una presidente con seis meses en el cargo y como continuación del gobierno mas eficaz de la democracia hasta a aquí…hubo momentos que no olvidaremos; Nelson castro, enloquecido, histérico (repito: histérico) poco menos que pidiendo por favor que se vaya todo al diablo!, Lanata que, de tanto buscar ese lugar impreciso y siempre incierto de sin ser peronista, no ser gorila, es decir, no tengo que ser peronista para no ser gorila, un espacio bien interesante, que permite acordar con lo que de bueno hay aquí, y lo malo dejárselo a aquellos, bueno vea, no hay tal lugar, lo siento mucho, y de otros personajes como Víctor Hugo Morales, mas bien simpáticos para nosotros por su arte en el relato, siendo bien futboleros, y su postura progre etc., tengo malas noticias: pocas veces alguien responde tan pero tan bien a quien le paga el sueldo, La nación, no le costo nada quedar de ese lado, no digo debido a una coacción ni presión del medio, pareció encantarle ocupar ese lugar miserable de mentiras aviesas. Esa línea dejo bien en claro que aquí, a la hora de los bifes, el que es gorila, es gorila, podría seguir, pero no, mi intención se dirige a la gente que uno ve habitualmente en el trabajo, al ir de compras, en un bar, en la facultad, en fin, la gente cercana, o con la que debe haber algún tipo de relación, la gente, vamos! Empujada por la escenografía agresiva montada por los medios, sacaron a la luz la parte mas sentida, la mas oculta de su ser, se fueron mimetizando con ese mensaje de desprecio televisivo, y, si la edad lo permitía resurgió de su adentro mas oculto ese viejo gorila, esa actitud de desprecio, de odio esa que no se reconoce a sí misma, que simplemente es, olvidada de sí, sin historia.
Esta gente me impresiono mas que mis propias ideas al respecto del conflicto, fue mas fuerte ver, y sentir eso que mis propias convicciones, mi propia identidad quedo por unos días expectante de lo que ocurría de esa raya, hacia allá. Ahora bien, cuando miré al costado vi mucha gente dolida, sorprendida, indignada, por qué no! Como yo, cada uno a su modo, me encendí hablando de política como pocas veces, me encontré en las marchas, (María) y en los café con gente que estaba de este lado de la raya, un montón de lazos rotos o mas bien en desuso, empezaron a reagruparse, a respirar, de este lado de este imaginario límite que trazó el conflicto mientras duró.
La traición del cobarde radical puso fin al asunto propiamente dicho, e inicio otro escenario.
Me quiero reconocer pues, y reconocer la génesis de este programa aquí, en la voz sudamericana, como un producto del conflicto; el enemigo que se engendró es aun inorgánico, no puede construir, mostró capacidad de destrucción, pero aun no suma, solo le queda destruir, y destruir, y destruir, coincido con Néstor Kirchner en que hubo un movimiento destituyente, creo que fue sin mas agitar a ver si cae, es cierto que hay compañeros que diciendo cosas atendibles, el caso de Sola, cruzaron la raya….Pino…
Perón le decía a un jovencito Pino Solanas, ante la requisitoria recurrente acerca de la definición del ser peronista del general, y Juan Perón le decía, que un compañero se puede mandar macanas, diferenciarse, y muchas cosas mas en tiempos convulsionados, eso sí, si un compañero se pasa para la vereda de enfrente, si se pasa para el enemigo, ya no es un compañero, es un enemigo”.
Es cierto que el gobierno nacional cometió errores, y que la comunicación fue pésima y muchos otros errores y que bla bla bla bla……. No será aquí, en este programa, dónde se debata la cuestión, todos los medios de comunicación se dedican a eso, y a tergiversar y a hacer campaña los mas opositores. No haremos más que tratar de estar a la altura de lo que decimos, aportando humildemente todo lo que este a nuestro alcance para organizar otra agenda, no será TN quien nos organice indirectamente el espacio. Saldremos más bien de contraataque.
Entendemos, ahora si y al final de esta petición de principios, que sin esta avanzada gorila pseudo golpista posmoderna (les faltan los milicos) seguramente no estaríamos aquí. Gracias a Radio Mágica la voz sudamericana; gracias a Marcelo Koenig y a Facundo Carman por la chance y el espacio aquí en la radio, y, de alguna manera oscura a los capataces de oligarcas, periodistas del común sentido, y gorilas de toda laya por permitir que estos efectos de contragolpe, salgan tocando.