Al pie de la escalera es el libro con el cual regresa a las librerías Lorrie
Moore después de once años. Bien, esta sola mención vale la reseña, es
una escritora potente y puede pasar inadvertida, entre tantas nimiedades
novedosas, con lo cual no está mal remarcar la presencia de la novela
aunque no sea de esta semana, sino más bien de este año.
Uno arremete, canchero, porque hace poco tiempo ha conseguido que le presten los viejos libros.
Antes de que saliera ésta última novela ya que desde hace años los libros anteriores de Lorrie no se consiguen. Hace once años fueron muy comentados, y luego se saldaron. No hubo modo de conseguirlos.
Bien, Como la vida y Autoayuda son los antecesores ilustres para quien escribe estas líneas.
Dos exquisitos libros de relatos en donde encontramos una autora de las que se expresan en sus
historias pero, y aún más, en el modo en el que nos las cuentan.
Sus textos dicen, pero por sobre todo, hacen.
Las atmósferas de la sordidez de una simple cotidianidad, las descripciones de los momentos mas
familiares, con una cercanía que provoca humor y, a veces, miedo. Miedo simple, del que se
descubre sobre aquello que nos es más transitado.
Al pie de la escalera es una historia en la que dos mujeres entretejen una relación que se
derivará, como siempre, como en todos los relatos de ella a bordar el revés de una sociedad que
esconde monstruos entre los hilos de lo cotidiano.
Las soledades, las desorientaciones, y ese tipo de moderna forma de lo siniestro.
Una historia en NYdespués del 11.
Bienvenida a las librerías Lorrie Moore, nosotros también disfrutamos de la forma subjetiva de lo
social. Ah, y si alguno encuentra algún viejo libro de relatos de ella, no lo dude, también tiene
algúna anterior novela, pero los relatos tienen toda la fuerza, y toda la sutileza, y toda la maestría
de aquellos autores que son resistentes a la lectura suave: hay que tomarlos por los cuernos,
pero que, una vez ambientados en su universo, nos cobijan y nos cubren con amor mientras nos
muestran las desolaciones de las vidas que habitan.
Si no se consiguen pues, leamos Al pie de la escalera y no confundamos descripciones y
elecciones superficiales en la narración con liviandad, no; será la voz de Lorrie Moore que nos
invita a subir a sus ambientes.
(mientras conseguimos sus relatos cortos)
Daniel Lago