Uno no termina de asentarse
Asentarse se asienta la arena, la tierra, no el globo, bah...tal vez sí, pero, me refiero a la tierrita, al polvo seco en que se convierte una vez reseca y ni hablar si removida.
Remover
Lo demasiado asentado, lo demasiado prolijo calma la vista y la conciencia pero siempre sospechamos que es un espejismo, que no es, que puede no ser. Como sea, a lo asentado, lo removemos, lo agitamos, nos cubrimos de tierra
Arremolinamos
No me gusta la imagen, disculpen los puros, no me gusta la imagen de un flaco en contra de unos molinos, no. No se me ocurre muy arremolinado; pero dicho esto desde el hoy solo puede ser una provocación, y no tiene importancia si lo es.
Es solipsismo sin destilar. No me gusta la imagen, eso solo.
No hay modo aquí de salirse del gusto.
Podemos pasar por una prospectiva, el viciado recetario y sin embargo nos da pudor: nos gusta más ser como quisiéramos ser que como somos.
Y aún así divagar y suponer, lo cual aunque quedase solo en petición de principios sería algo, aunque solo eso, poquito.
Insisto en tratar de ejercer unas prácticas, proclamarla quizá, y si sobreviene un rapto de lucidez estar presentes, afilados, y ensayados.
Una práctica la cual pretenciosamente podríamos indicar que consiste en una critica de la ilusión, del embuste, del engaño, de la adulación que encuentre una función de verdad. Sabemos que no hay verdades.
Pero hay representaciones y funciones que se desprenden de una función de verdad que da crédito y posibilidad al resto del castillo.
Creemos que además de la ficción, de las políticas y del gusto nuestra función de verdad pasa por lo antedicho, por el decir veraz, por el hablar franco. Un ejercicio de la parrhesía humilde y sin brillo que solo se detiene sujetado por nuestra propia insolvencia.
Hablar franco, decir veraz
Asentemos un poquito, reguemos con agüita calma este remolino de palabras para arrancar hoy, sin más, con el solo efecto de las batallas sordas, y no tanto, que se están librando alrededor nuestro cada día.
Arribar del espejismo calmo de unas vacaciones en la amable Salta, provoca que aumente el escozor, como una lupa de horror y dudas.
Afjp, el fútbol, si sale, la ley de servicios de comunicación, ufff, parece mentira, es más de lo que esperaba del gobierno. Yo esperaba poco, lo admito, sin embargo: que pasó en Terrabusi?
Que hay que hacer para poner en marcha un plan social efectivo y cambiar las condiciones materiales y simbólicas de quienes deberían estar representados?
Es cierto piden y dan manija a gritos para que se restablezca el orden por los cortes....eufemismo mediocre que quiere decir: repriman!
Repriman: quieren un muerto.
Necesitan un par de muertes.
Sí, sabemos de lo difícil y sabemos del contexto y sabemos contra qué y quiénes son los que tiran hacia atrás.
Y agrego a lo anterior de lo que nos esta dejando el gobierno, la decisión de cero represión, no habrá el muerto requerido, no solamente por subsistencia, ya que el muerto quieren tirárselo a los pies del matrimonio, no solo por eso, por política, porque así fue con el 70 por ciento de aprobación de la gente, y porque siempre nos morimos los mismos.
Sí, asentemos que esa política es más importante que miles de Indec.
Pero lo de terrabusi no debe ocurrir, y si ocurre no tengo ninguna duda de qué lado hay que estar.
Palabras, hablar claro, escuchar todo, aunque de asco a veces como ayer Tenembaum, presentando una nota sobre la realidad de la pobreza, que es real, no importa si la dice Tenembaum o Drácula, es real y vergonzosa para un gobierno peronista, pero, retomo, escuchar al tipo ese dar una arenga peronista es mucho.
Es simbólicamente un despropósito, signo de que esas batallas sordas han estallado en miles de pedazos, que nadie cambia el caballo a mitad del río pero cuidado! atención muchachos, chicas, los mas enardecidos en esta batalla a gritos de la ley , cuidado que la prioridad debe ser, deberá ser, nunca debió haber dejado de ser mejorar la vida de los que menos tienen, volver a poner en el lugar digno que el peronismo inventó a toda esa enorme masa de excluidos.
Allí sí que la batalla tendrá sentido.
Calmemos el remolino, asentemos la tierrita, el polvo, esperemos unos minutos que absorba y volvamos una vez asentado, a arremolinar......
Bienvenidos
DL
Asentarse se asienta la arena, la tierra, no el globo, bah...tal vez sí, pero, me refiero a la tierrita, al polvo seco en que se convierte una vez reseca y ni hablar si removida.
Remover
Lo demasiado asentado, lo demasiado prolijo calma la vista y la conciencia pero siempre sospechamos que es un espejismo, que no es, que puede no ser. Como sea, a lo asentado, lo removemos, lo agitamos, nos cubrimos de tierra
Arremolinamos
No me gusta la imagen, disculpen los puros, no me gusta la imagen de un flaco en contra de unos molinos, no. No se me ocurre muy arremolinado; pero dicho esto desde el hoy solo puede ser una provocación, y no tiene importancia si lo es.
Es solipsismo sin destilar. No me gusta la imagen, eso solo.
No hay modo aquí de salirse del gusto.
Podemos pasar por una prospectiva, el viciado recetario y sin embargo nos da pudor: nos gusta más ser como quisiéramos ser que como somos.
Y aún así divagar y suponer, lo cual aunque quedase solo en petición de principios sería algo, aunque solo eso, poquito.
Insisto en tratar de ejercer unas prácticas, proclamarla quizá, y si sobreviene un rapto de lucidez estar presentes, afilados, y ensayados.
Una práctica la cual pretenciosamente podríamos indicar que consiste en una critica de la ilusión, del embuste, del engaño, de la adulación que encuentre una función de verdad. Sabemos que no hay verdades.
Pero hay representaciones y funciones que se desprenden de una función de verdad que da crédito y posibilidad al resto del castillo.
Creemos que además de la ficción, de las políticas y del gusto nuestra función de verdad pasa por lo antedicho, por el decir veraz, por el hablar franco. Un ejercicio de la parrhesía humilde y sin brillo que solo se detiene sujetado por nuestra propia insolvencia.
Hablar franco, decir veraz
Asentemos un poquito, reguemos con agüita calma este remolino de palabras para arrancar hoy, sin más, con el solo efecto de las batallas sordas, y no tanto, que se están librando alrededor nuestro cada día.
Arribar del espejismo calmo de unas vacaciones en la amable Salta, provoca que aumente el escozor, como una lupa de horror y dudas.
Afjp, el fútbol, si sale, la ley de servicios de comunicación, ufff, parece mentira, es más de lo que esperaba del gobierno. Yo esperaba poco, lo admito, sin embargo: que pasó en Terrabusi?
Que hay que hacer para poner en marcha un plan social efectivo y cambiar las condiciones materiales y simbólicas de quienes deberían estar representados?
Es cierto piden y dan manija a gritos para que se restablezca el orden por los cortes....eufemismo mediocre que quiere decir: repriman!
Repriman: quieren un muerto.
Necesitan un par de muertes.
Sí, sabemos de lo difícil y sabemos del contexto y sabemos contra qué y quiénes son los que tiran hacia atrás.
Y agrego a lo anterior de lo que nos esta dejando el gobierno, la decisión de cero represión, no habrá el muerto requerido, no solamente por subsistencia, ya que el muerto quieren tirárselo a los pies del matrimonio, no solo por eso, por política, porque así fue con el 70 por ciento de aprobación de la gente, y porque siempre nos morimos los mismos.
Sí, asentemos que esa política es más importante que miles de Indec.
Pero lo de terrabusi no debe ocurrir, y si ocurre no tengo ninguna duda de qué lado hay que estar.
Palabras, hablar claro, escuchar todo, aunque de asco a veces como ayer Tenembaum, presentando una nota sobre la realidad de la pobreza, que es real, no importa si la dice Tenembaum o Drácula, es real y vergonzosa para un gobierno peronista, pero, retomo, escuchar al tipo ese dar una arenga peronista es mucho.
Es simbólicamente un despropósito, signo de que esas batallas sordas han estallado en miles de pedazos, que nadie cambia el caballo a mitad del río pero cuidado! atención muchachos, chicas, los mas enardecidos en esta batalla a gritos de la ley , cuidado que la prioridad debe ser, deberá ser, nunca debió haber dejado de ser mejorar la vida de los que menos tienen, volver a poner en el lugar digno que el peronismo inventó a toda esa enorme masa de excluidos.
Allí sí que la batalla tendrá sentido.
Calmemos el remolino, asentemos la tierrita, el polvo, esperemos unos minutos que absorba y volvamos una vez asentado, a arremolinar......
Bienvenidos
DL