5.9.08

MAÑANAS IMFORMALES (PARA MUESTRA BASTA UN BOTON)

En los últimos días tuve algún problemita de salud que me impidió salir a la calle. Una gripe me mantuvo encerrado en mi casa esperando que los antibióticos hagan su trabajo. Ah…! Estar en casa con tiempo y tener un televisor a mano…! a veces puede resultar más pernicioso que caminar en ojotas en el Perito Moreno.

Tuve la desgracia de en la mañana de hoy (5/9/2008), encontrarme aburrido y un poco hinchado las guindas y prendí el televisor. Ahí apareció un programa de televisión: “MAÑANAS INFORMALES”. Creación del desaparecido Jorge Guinzburg, enorme periodista, publicista, guionista, conductor de televisión y actor entre tantas otras actividades relacionadas con los medios masivos de comunicación. Mas allá de si nos parecía gracioso o incisivo o hábil a la hora de llevar adelante un reportaje hay una circunstancia que no puedo dejar de reconocer: la honestidad de su accionar se transmitía al que lo veía en televisión o lo escuchaba por radio.

Recuerdo una vez en la que haciéndole un reportaje a Katja Alemann surgió el tema de la Masacre de Republica de Cromagnon (ella es ex-pareja y amiga de Omar Chaban), la actriz rompió en llanto y se la veía verdaderamente angustiada por la circunstancia de las 194 muertes y por la suerte que correría su amigo, en ese mismo momento, en el que muchos otros hubiesen pedido a los gritos un primer plano estilo “Crónica”, el se limito a pedir un vaso de agua y mando rápidamente el corte para evitar así la exposición de semejante hecho. Yo le creía al tipo. Tenia la seguridad de que no iba a intentar enmarañarme en una vorágine de imágenes y opiniones vertidas a los gritos y desordenadamente al solo efecto de confundirme, e intentar moldear un discurso que estuviese alejado de la realidad.

Pero lamentablemente Guinzburg se murió.

Entonces aparecen los fierros mediáticos humeantes (que gran metáfora la de Néstor!!) como desde hace un tiempo a esta parte. Y los encargados de ponerlos a funcionar no son otros que los que quedaron al mando de este programa y quiero aclarar que me detengo en este magazine solo a modo de muestra como bien refiere el titulo de este acto de catarsis, porque estoy seguro que a lo largo de lo grilla de todos los canales de aire y de cable que manejan información sucede lo mismo. Tal vez encuentren en esto algo de paranoia y tal vez sea así. Pero que yo sea paranoico no quiere decir que no me estén siguiendo.

Pero vamos a los ejemplos. Ernestina Pais, conductora sagaz de programas de información general, habilitada para hablar de cuanta situación suceda y que sea televisivamente comentable aunque se ahogue en un mar de ignorancia. Tanto sea del conflicto agrario como del ataque a las estaciones de Castelar y Merlo que tuvieron lugar en el día de ayer, ella se explaya con impunidad merced a la certeza de que se lo va a permitir el medio que le paga el salario (Canal 13- Grupo Clarín, por si hay algún despistado entre los lectores).

Buscando de cualquier manera instalar el discurso de que lo sucedido ayer era producto del “hartazgo de la gente” y que el impedimento de que el tren circulara con normalidad era producto de la “desidia de la empresa” y no de que mas o menos 300 energúmenos blandiendo palos y piedras y que buscaban afanosamente cuanta cosa pudiesen utilizar para prender fuego los trenes – cosa que finalmente sucedió - estaban efectivamente sobre las vías del ferrocarril, situación por la cual TBA se vio obligado a cortar la electricidad para evitar convertirlos en émulos del escalador de trenes de Temperley… todo esto a pesar de que la propia notera del programa le estaba informando todo lo contrario y las imágenes no se condecian con lo que ella intentaba, mendazmente, instalar.

Osvaldo Bazan…Mamma Mía!... ¿Sera el apellido el viento que los amontona?. El mismo que hablaba de “militantes pagos” en las manifestaciones de apoyo a la política del gobierno durante el conflicto campestre y de “la gente espontáneamente movilizada” en los cacerolazos modelo Essen, era el mismo que durante los incidentes de ayer hablaba de “sectores marginales cansados de la manera en que son tratados día a día”, a pesar de que entre las pertenencias de muchos de los manifestantes se encontraron piedras, bengalas y carteles que versaban “ FUERA TBA. REESTATIZACION DE LOS FERROCARRILES CON CONTROL OBRERO”. ¿Es honesto ocultar deliberadamente esto? ¿Es honesto decidir soslayar el hecho de que el “corpus”· que comenzó esto estaba formado por militantes del P.O, del M.S.T y de QUEBRACHO? ¿Es honesto ocultar que QUEBRACHO es una fuerza de choque que se encarga sistemáticamente de crear disturbios y cual es su origen?

Hay más ejemplos. Ronnie Arias (técnicamente el reemplazo del fallecido conductor…como estará la cañada que el gato la cruza al trote!!), que la ultima vez que se subió a tren fue en un informe del programa “La Liga”, mas armado que las cámaras ocultas de Tinelli, rasgándose las vestiduras y preguntándose – ingenuamente - “¿Alguna vez, algún funcionario de TBA había pasado por el vía crucis de viajar en el Sarmiento?”. Luciano Galende, supuestamente el periodista incisivo de la trouppe, mirando para el costado luego de hacer cualquier pregunta siempre de un tenor majulesco como diciendo “¿Viste la pregunta que le hice?”.

Para muestra basta un botón. Este es uno.

Ninguno de nosotros se chupa el dedo, es obvio que las situaciones de violencia que se dieron ayer y las que se sucederán en el futuro se dan porque hay un caldo de cultivo y uno de los ingredientes es la desazón del que trabaja día a día y tiene que soportar condiciones de vida humillantes. Ahora es un acto mas que miserable aprovecharse de ello para obtener un rédito político, que nunca ira mas allá de la aparición de los medios en el caso de la izquierda, sea cual sea la sigla que los aglutine. O bien que deliberadamente se pretenda instalar un discurso que servirá como sostén pseudo ideológico para futuras acciones políticas, en el caso de la derecha. Y el peor de los casos es en el que se abordan estos temas, desde los medios, sin ninguna intención de informar responsablemente, solo para llenar aire.

Tal vez el error fue mío por prender la tele en vez de agarrar un libro. De paso les recomiendo uno… “La Historia de los ferrocarriles” de Raúl Scalabrini Ortiz.



Rubén Acosta
E D C