10.9.09

Vamos a encendernos


Una serie de escalones imprecisos, un deslizarse sin sobresaltos y un día, ripioso y repentino, salimos del camino, nos pasamos en la curva.

Una soga con nudos por la cual subir que se enjabona, nudos que estallan como pompas de ese jabón.

A la inversa, aquél caño que usamos para deslizarnos más rápidamente, como el de los bomberos, un día se hace rustico, mal terminado, cortante, rasposo: o vamos despacio, muy despacio o sangramos.

Qué hará que pasemos a encontrarnos desencajados dentro de nuestros propios zapatos?

Muy probablemente existen muchísimos motivos y excusas, sin embargo, hay la pasión.

Las pasiones nos llevan allí, delante del precipicio, a veces nos empuja. No nos podemos resistir
Uno inmediatamente piensa en el amor.
Pero la política sin pasión, el arte sin pasión, las vocaciones sin pasión, son como esa soga enjabonada.

Lisitas, apagadas.

Asistimos creo a un momento histórico, en independencia incluso de todas las batallas de la 125 para acá, y más que nunca ésta Ley de medios de estos días, tal vez la madre de todas las batallas, decía que independientemente de esto asistimos a unos momentos apasionantes y apasionados de la política.
No quiero decir que aquellos a los que les interesa siempre la política no están habitualmente apasionados, no.

Digo que hoy asistimos en foros nunca antes vistos, y en lugares antes improbables a discusiones, desenmascaramientos, revisiones, puntos de vista, reacomodamientos apasionados como antes no había visto en mis 41 años. Ni aún en el 83, momento en el cual, a qué negarlo_ había claramente una euforia, una euforia alegre quizá. El quizá es bien peronista.

La prensa opositora, con mayúscula, cada vez muestra más impune y desesperadamente su juego, se les ve el procedimiento, lentamente se le ve la pata a la sota.

Y la gente aún con broncas, con una larga lista de recriminaciones al gobierno, la mayor parte de las cuales son no solo atendibles sino ciertas y justas, pero, al fin y al cabo, eso es la democracia, eso es en realidad la política.
Hasta salen análisis psicológicos en tapa de revistas, acerca del carácter patológico, o no, de Néstor!

Pues yo le agradezco esa pasión que le metió, incluso en el error.

He dudado, me hacen dudar, no solo las macanas de Néstor sino la predica incesante , siempre apasionada! de la contra

Llamémosle contreras ahora casualmente que se reeditó Mordisquito

Trato de retomar sin más, esa tozudez, ese espíritu combativo, ese no dar tregua, esa elección de contrincantes, esa pasión que hay en el gobierno por dar la discusión por dar pelea, eso es la política también.

Nos habían acostumbrado a la negociación siempre entre cuatro paredes, y a elegir entre administradores de lo que de entre esas cuatro paredes resultara.
Pues ahora, hoy, hay de eso, negociaciones, claramente lo hay, pero cada vez mas cosas que importan, y mucho, están en la calle, están en el barrio están en el debate, están en la cola de las compras, están en los trabajos, están entre nosotros, y se amplían! están en el Facebook, están en los bloggs.

Se han caído las caretas de elegancia, se cavaron las trincheras, estamos apasionados y enfrentados, a no tener miedo!

Si hay pasión, hay enfrentamiento, hay disputas, hay contrapunto, lo cual beneficia el crecimiento.

Crezcamos, no nos achiquemos ante el mote de “bestias” o ignorantes, o locos! Tenemos la certeza comprobada que también nos dio éste gobierno, nadie ha muerto por esta pasión.

Ni un muerto, ni un enfrentamiento trágico.

Cuando hay muertes en estos enfrentamientos siempre morimos los mismos, si la política del gobierno fue no represión en ningún caso, sin dudas, con ese gesto político nada mas, ha salvado varias vidas. Es especulación, pero a no dudar que las políticas son materiales e históricas.

Contantes y sonantes.

Esperemos decir lo mismo de los ilustrados de siempre. Desesperados por esta pasión, intuyen, sospechan que algo se les puede ir, lo saben, aún están fuertes, pero, algo puede ocurrir, lo saben están heridos, puede modificarse el tablero.

Arden.

Y dan pelea.

No sé si puedo ahora mismo ponerle fecha y ponerle nombre a ese momento en el cual se dislocó la cotidianidad y Mariano Grondona volvió a ser lo que nunca dejo de ser; ni cuando los empresarios argentinos volvieron a mostrar el material del cual siempre estuvieron hechos; y los escritores horribles volvieron a tener motivos para seguir viviendo, y muy bien ! de los odios y de la pésima literatura como Marco Aguinis (para no abundar)

Lo que sí podemos es decir que, como toda pasión real, entró incluso contra nosotros mismos y nuestros pasados, nos asaltó.

Este asalto de la pasión es la política, una de las formas de la política, que es contienda, que es fragor. Sí, sí, es negociación, lo sabemos y bla bla bla pero no sólo eso!

Hay ésta, la apasionada.

No es tan claro como cuando aparece una persona, que nos apasiona, y nuestra vida cae como un castillo de naipes y ya nunca volvemos a ser lo que éramos, en el medio de esos torbellinos nada parece claro.

Bien, tampoco nosotros volveremos a ser lo que éramos después de estas batallas.

No importa si valía la pena la persona que nos hizo tambalear, como tampoco importarán las intenciones del gobierno.

Lo que cuenta es que estamos despiertos, revivimos desde lo más profundo del letargo en el que la política del país nos había hundido y adormecido; acostumbrados.

Como esa persona que se nos mete por el costado y nos saca del letargo en el que nuestras gastadas pasiones nos anestesian.

Es decir, gracias por aparecer, lleno de pasión!

Ahora bien, lo que pase con nuestras cosas, no dependerá de Néstor, ni de Cristina, como en el otro plano, apenas insinuado, tampoco de nuestros amantes.

Como siempre dependerá de nosotros.

Aprovechemos la pasión, no sucede a cada rato.

Vamos a encendernos.

Seamos un poco mejores.

Bienvenidos.

DL

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