La última parte del anteúltimo mes del año, no está mal hablar hoy acerca de los finales, dentro de unos días, quince tal vez, comenzaremos todos en mayor o menor medida, a hablar casi obligadamente del fin del año. Momentos que desde aquí dedicaremos a otras cosas seguramente.
Los cuerpos y las mentes sienten el trajín, como un motor que anda y anda y anda mucho, el de una moto por ejemplo, y calculo el de los autos, al menos de los que uno conoce y manejó, no sabría bien como funcionan estos bichos nuevos que mas bien parecen naves espaciales; bien, los metales cuando uno empieza a bajar cambios, y se deja estar en la propia inercia que lo acompaña, el motor, aunque encendido, nos cuenta, nos dice de algún modo lo bien que le viene ese dejarse estar, un rato, y nos parece como si el motor realmente se aquietase y serenamente se relajase.
El miércoles anterior no hemos podido venir, pasamos música y el programa grabado.
Cortar
No hace mal cortar, y cada quien sabe si el motor tendrá ese descanso o no, es decir, no hablamos de felices vacaciones, hablamos de vacaciones en el sentido de dejar de ir un rato a los lugares habituales. Aquellos que trabajamos todo el año, cada año, desde siempre, apreciamos el absurdo momento de cortar, en absoluta independencia de irse a la playa.
Cortar
Según como a cada quien le vaya en la feria, le caerán estos días que aproximan finales, algunos incentivados para dar el último esfuerzo y avanzar, o no, cualquiera que estudie algo de modo académico reconoce la época, y otros necesitan los finales para tener la excusa de que esto llegue y la ilusión del comienzo que trae un nuevo año los vuelva a envalentonar.
Ilusión en el sentido ilusorio del tiempo, en el sentido de que efectivamente hay un comienzo, pero ninguna tristeza, y ninguna felicidad se retoma como se retoma el almanaque. Cortes ilusorios.
Cortar
Efectos de contragolpe es un esfuerzo económico y de voluntad que nada le debe al azar, que se sostiene asomando la cabeza desde entre todas las obligaciones y de entre las enredadas vidas de quienes lo llevamos adelante….
Mínima nota al pie, aquí también la comodidad del lenguaje nos obliga a escribir algo que no necesariamente refleja el deseo de quien sostiene la práctica de escribir este exordio, no necesariamente vamos hacia adelante, vamos, a veces para atrás, avecs al costado, a veces no vamos, el punto de caramelo es que vamos, sin más.
Continúo, Efectos es el producto de nuestro deseo, es el sostén de algo acerca de lo cual no importa si tenemos argumentos para brindar, y es una prueba de fuerza para nuestros motores joven en Juli y viejito en mi caso, aunque cansados, agitados, acelerados, y Efectos no sabe relajarse en la inercia. Pero a falta de cortes, nos ponemos intermitentes, y el motor rezonga.
Nos acompañaron eventualmente varios compañeros e incluso de un modo amenazante María ha venido como tres veces seguidas….
Pero ambos decidimos darle continuidad a pesar de los cansancios, y los desaceleres, porque evidentemente estamos cómodos, y a esta altura, cuando ya nuestros motores piden a gritos cortar, un rato, tomar bríos y volver, decidimos entregarnos a la inercia del final, como aquel auto al que le bajamos los cambios y lo llevamos en el menos esforzado, y barranca abajo, y el motor parece no sufrir, nosotros nos vamos a tirar hacia esta última parte del año, hacia estos últimos tal vez cuatro programas de 2009 así, tranquilos, sin forzar, porque nos gusta andar, nos gusta el viaje, pero impunes en los reproches.
Cortar
Es un año que recordaremos, fue nuestro mayor impulso, nuestra verdadera musa, lo vivido, políticamente, claro, nos alejó de nuestra intención cultural arremolinada y nos absorbió, nos arrojó hacia la realidad desde donde estuvimos, en la revista, en el trabajo, y a Juli, me consta que desde donde esté, y yo desde donde estoy, nos fue imposible no hablar y comentar los momentos tremendos que hemos atravesado, y los que se vienen.
Los momentos que sospechamos se vienen auguran nada de cortar, esto sigue.
Este es un exordio para nosotros, para quien alguna vez nos escuchó, y cómo siempre, porque sí.
Nosotros por ultimo, tenemos el cansancio propio del mucho andar, tenemos la proximidad del fin que nos ancla, pero tenemos las ganas de desarrollar nuestro espacio de libertad que es este programita, así es que entre el corte, y las ganas estaremos de aquí hasta el verdadero final del año, hasta nuestro descanso de este espacio, para arrancar como todos los años con el espejismo de un comenzar, con la vision matinal de lo por venir.
Pero, aunque no nos den las fuerzas para llegar como el miércoles pasado, no descansamos en nuestro horror, de ver lo rodeado que estamos de gente odiosa y nos revolvemos de ganas de gritarlo aquí, es ente revolcón cultural cansado, arrastrandose quizá, y hastiado de tanto desgraciado gorila alrededor.
Nada de cortar pues, esto sigue, y nosotros también, en independencia del aire y de nuestros cansancios.
Bienvenidos
DL
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